¿Sabías que el consumo responsable del cannabis contribuye a la reducción de los riesgos asociados? Además, proporciona a los usuarios una experiencia más segura y placentera.
Acompáñanos en este artículo y descubre cómo disfrutar de sus beneficios de manera responsable y consciente.
Consumo lúdico y consumo terapéutico
Entre el consumo lúdico y terapéutico del cannabis, hay notables diferencias en cuanto a la reducción de riesgos: El consumo terapéutico, bajo la supervisión de profesionales médicos, es más seguro que el consumo individual o lúdico, donde no existen pautas ni control sobre las sustancias consumidas.
El consumo recreativo tiene un enfoque a los efectos psicoactivos, por otro lado, el consumo terapeutico implica una dosificación precisa con el objetivo de obtener beneficios terapéuticos sin experimentar efectos secundarios indeseados.
Aunque, es importante resaltar que en muchas ocasiones las personas hacen uso terapéutico del cannabis sin ser conscientes de ello ni contar con supervisión médica. Algunos lo emplean para relajarse, mejorar el sueño o tener un estado de ánimo más positivo, sin buscar un efecto psicoactivo intenso.
¿Cómo prevenir los riesgos asociados al consumo de cannabis?
RESPETA TUS LIMITES:
El cannabis, como el alcohol, tiene un efecto bifásico. Esto significa que a dosis bajas puede tener beneficios o sensaciones placenteras, pero si se consume en dosis altas puede causar efectos no deseados como ansiedad, paranoia o sedación excesiva.
Por esta razón, es fundamental mantener un equilibrio y respetar tus límites. No excederse con las dosis y mantener moderada la frecuencia es clave para garantizar una experiencia segura y maximizar los beneficios del cannabis.
EVITA COMBINAR DIFERENTES SUSTANCIAS:
La combinación de sustancias psicoactivas, como el alcohol y otras drogas, puede incrementar los riesgos para la salud y potenciar los efectos de cada una.
Para tener un mejor control sobre las dosis y evitar complicaciones, es recomendable consumir cada sustancia por separado y de manera independiente.
Si haces uso de psicofármacos tipo benzodiacepinas, ten en cuenta que la interacción con el cannabis puede potenciar los efectos sedantes y de somnolencia. Es importante hablar con un profesional de la salud antes de combinarlos para evitar posibles riesgos.
ELIGE PRODUCTOS NATURALES:
Siempre que sea posible, opta por cannabis cultivado de manera orgánica y asegúrate de investigar la fuente y obtener información sobre el producto que planeas consumir.
Si vas a consumir aceites o comestibles, lee detenidamente la lista de ingredientes y prioriza aquellos que utilicen ingredientes naturales y sobretodo evita los productos químicos o sintéticos. Infórmate sobre el método de extracción utilizado para obtener el aceite y otros productos derivados del cannabis, existen métodos naturales o sin solvente que preservan mejor los compuestos y reducen los riesgos para la salud.
BUSCA UN ENTORNO SEGURO:
Estar en un lugar tranquilo y libre de distracciones, rodeado de personas de confianza, fomenta una experiencia más agradable y reduce el estrés potencial. El ambiente adecuado puede influir positivamente y la experiencia puede ser más placentera.
Aunque pueda parecer obvio, es crucial recordar que no se debe conducir vehículos ni asumir responsabilidades importantes mientras se consume cannabis. Hacerlo puede representar un peligro tanto para uno mismo como para los demás.
ELIGE VÍAS DE CONSUMO MÁS SEGURAS:
Existen algunas vías de consumo más seguras y que reducen los riesgos asociados al uso del cannabis:
- Vaporizadores: es una opción segura porque la temperatura es más baja, no se genera combustión y se reduce la exposición a sustancias tóxicas.
- Dabbing: el dabbing implica la vaporización concentrada de extractos de marihuana, como el rosin, mediante el uso del Dab. Este metodo minimiza la inhalación de material vegetal.
- Vía sublingual: los aceites y tinturas de cannabis se pueden consumir por vía sublingual de forma más precisa y controlada.
Si ya probaste todas estas alternativas pero aún no puedes, o no quieres dejar de fumar “porros”, considera la posibilidad de hacerlo sin el uso de tabaco, ya que este es la principal fuente de toxinas. En el tabaco, además de la nicotina, se encuentran muchas otras sustancias dañinas como el alquitrán, monóxido de carbono, metales pesados y otros compuestos químicos tóxicos.
En conclusión, esperamos que hayas adquirido una visión más completa sobre el tema de la reducción de riesgos y te animamos a elegir una forma de consumo más segura para conseguir disfrutar del cannabis de manera responsable.